lunes, 18 de noviembre de 2013

La Biblioteca de Castilla-La Mancha, en clave de solidaridad

La Biblioteca de Castilla-La Mancha,
en clave de solidaridad
  
            La biblioteca pública es la puerta democrática de acceso a la información, la cultura, la educación permanente y el ocio positivo. Es un lugar de encuentros, de convivencia, de propuestas, de debates… Y acoge a todo tipo de ciudadanos: no hay barreras de edad, sexo, clase social, nivel de estudios o ideológicas. La Biblioteca de Castilla-La Mancha, que celebra ahora su XV aniversario como institución regional, es un centro de la Consejería de Educación, Cultura y Deportes de la Junta de Castilla-La Mancha, y está trabajando para que nuevos usuarios y todos los colectivos sociales tengan en este servicio público un referente y unas instalaciones que  deseen utilizar de forma cotidiana. La fortaleza de las bibliotecas públicas en general, y de la Biblioteca Regional en particular, es que son uno de los servicios más apreciados y utilizados por los ciudadanos y además son accesibles para todos, pues son financiados por la sociedad y son gratuitos para los usuarios, siguiendo lo indicado por la legislación nacional e internacional y por la UNESCO.
            Ahora, en tiempos de crisis socioeconómica, la Biblioteca Regional pretende constituir un faro de esperanza y de solidaridad, y por ello se incorpora al programa “Biblioteca Solidaria” que se inició por la Biblioteca Pública del Estado en Cuenca. Todo el personal de la Biblioteca está en clave de solidaridad, dispuesto a colaborar en la formación de los voluntarios que respondan a la invitación de participar en alguna de las iniciativas del programa. Pero para desarrollar este programa son imprescindibles los voluntarios: se precisan hombres y mujeres dispuestos a llevar libros y contar historias a personas que están solas en su hogar o se encuentran en residencias de mayores u otros centros sociales; hacen falta voluntarios para acompañar mediante el libro, la lectura  y la narración oral a niños o adultos en hospitales; profesores para ayudar en el estudio a niños y jóvenes en situación de exclusión social o a emigrantes recién llegados a Toledo que necesitan una formación en nuestro idioma; informáticos que deseen compartir sus conocimientos con colectivos necesitados de ser alfabetizados en las tecnologías de la información; voluntarios para ayudar a discapacitados y otras personas con dificultades de comprensión lectora…Y así en tantas facetas como queremos desarrollar en el programa “Biblioteca Solidaria”.
            El llamamiento lo hacemos a todo tipo de personas. Sólo se precisa ser generoso y estar dispuesto a dedicar un poco de tiempo y de su experiencia a personas que están en situación difícil, muchas veces en riesgo de exclusión social. Pueden ser jóvenes, incluso en desempleo, que desean dar algo a la sociedad, aunque ellos mismos estén atravesando tiempos difíciles; profesionales de distintos ámbitos que quieren compartir sus conocimientos por amor al otro; jubilados que buscan seguir siendo útiles en la sociedad; personas que aman el libro y la lectura y desean contagiar su pasión lectora a quienes tal vez aún no han descubierto el importante papel que la información y la biblioteca tiene en nuestro tiempo.

            La Biblioteca de Castilla-La Mancha inicia esta singladura con la firmeza de querer contribuir a la importantísima obra que realizan cotidianamente las organizaciones humanitarias y no gubernamentales (ONGs); pero lo haremos sin pretender suplantar a nadie, ofreciendo nuestra colaboración con los medios de que disponemos: el libro, la lectura, la información, en suma: la biblioteca, al servicio de quienes más necesitan. Por ello, hemos convocado a una reunión el próximo jueves, día 21 de noviembre, en la Biblioteca, con representantes de las distintas ONGs y de las administraciones públicas vinculadas a los servicios sociales. Ofreceremos humildemente nuestra colaboración y buscaremos métodos de trabajo conjunto. Porque  no podremos desarrollar esta aventura solidaria sin los voluntarios. Estamos convencidos de que la respuesta ciudadana expresará que “lo mejor de nuestro Reino son sus gentes”, como afirmara en el siglo XVI el arbitrista toledano Sancho de Moncada. No dudamos de que juntos podremos llevar a cabo este  programa.